La iniciativa social de las federaciones y la UFEC brinda cada año primeras oportunidades de trabajo a decenas de jóvenes
Desde que la UFEC pusiera en marcha hace tres años el proyecto INSERsport, enfocado a brindar un futuro mejor a jóvenes en riesgo de exclusión social, han sido muchos los hombres y mujeres que han desfilado por la organización con más éxito que arrepentimiento. Y es que, según la mayoría de formadores y profesionales que integran la plantilla de este proyecto social, INSERsport garantiza el éxito si se de verdad el vuelo y lo persigue con esfuerzo.
Uno de los ejemplos de esta premisa es el Alejandro Estaun, que después de acceder al curso de mecánica que la Federación de Automovilismo oferta a través de INSERsport en la escuela RC Group del Skualo Competición, consiguió una beca para continuar -hay durante el curso 2018-19. Su disciplina y buena conducta le reportaron una oportunidad que, a su tutor académico, Sergi Yborra, Alejandro ha sabido justificar: «Se ha hecho todo un hombre. Ha exhibido una responsabilidad a la altura del premio otorgado «.
La maduración del Alejandro no sólo viene dada de la confianza ajena, sino también del peso de las ilusiones propias: «La experiencia de este año ha sido espectacular. Algunos fines de semana hemos ido a carreras y hemos hecho formaciones de primera mano. Si pudiera seguir un año más, lo haría «, afirma este proyecto de mecánico.
Otra de las promesas del programa INSERsport es el Ilyas H., de 17 años. Llegado a la formación de la Federación Catalana de Paralíticos Cerebrales por recomendación del centro de menores en que se encuentra tutelado, consiguió la doble titulación de árbitro de boccia y juez de slalom invirtiendo dos horas a la semana durante tres meses.
«INSERsport le ha abierto posibilidades que antes no tenía. Es una oportunidad única para integrarse «, afirma Raúl E., su responsable en el centro. Y es que, la formación del Ilyas ha sido tan meteórica, que con sólo un trimestre de rodaje profesional ya ha conseguido oficial enfrentamientos del Campeonato de España de slalom, celebrado el pasado mayo en El Prat. «Es el premio a su constancia y esfuerzo durante todas las jornadas de la liga catalana», corrobora Ingrid Lafuente, de la Federación Catalana de Paralíticos Cerebrales. Sin embargo, para el Ilyas no todo es el éxito profesional: «Me gusta trabajar con el colectivo con diversidad funcional porque puedo aprender de su forma de vivir».
Optimismo y agradecimientos
Con el mismo optimismo aún Karam Bashir su incipiente carrera en el mundo del arbitraje de fútbol sala. Su experiencia se reduce a seis meses como cronometrador, el estadio previo a ser árbitro principal, cargo que podrá ejercer a partir de la próxima temporada. Con todo, la pasión ya aflora en él: «Ganar dinero arbitrando un deporte que adoras es maravilloso». Por su conducta, Karam supone el perfecto paradigma del entusiasmo que la fundación busca inculcar en sus jóvenes. «La voluntad de superación del Karam y su valentía a la hora de encarar retos desconocidos encajan con la filosofía de INSERsport», corrobora Jordi Jiménez, responsable arbitral de la Federación de Fútbol Sala.
En contraposición a los casos de Alejandro, el Ilyas y el Karam, encontramos el de la Desirée Casani. Alejada ya de la fundación por motivos académicos y laborales, guarda buenos recuerdos de su paso por INSERsport. «Siempre llevaré conmigo los ocho meses de experiencia en la Federación de Ajedrez organizando pruebas y preparando salas. Pude disfrutar de los valores de diversidad y compañerismo de la institución «, valora la Desirée, de 20 años.